Thursday, August 24, 2006

conmemoración

A manera de conmemoración del mi grado pongo aca ejercicios hechos en primer semestre. Para que los lean los que pasen apor acá.
Ejercicio Tres – Percepción espacial

Escriba tres breves historias en las que el personaje principal sea una mujer mayor teniendo en cuenta el el fondo sonoro establecido para cada una de ellas.

1. Fondo Sonoro: Mar (olas rompiendo en la playa)
La señora Consuelo siente que allí concluye su vida, con un final sorprendentemente tranquilo. Todo parece estar a su favor.
El verano se mantiene estable; simplemente cubre su cuerpo con los vestidos ligeros y claros que compró para deshacerse de los ponchos, chales y demás prendas que la aislaban del frío reinante en su anterior morada donde crió y sacó adelante a sus cuatro hijos varones; gracias a los cuales disfruta ahora de lo que siempre saboreó sólo en sueños: de una vista al mar (hasta el momento desconocido) de sonidos arrulladores, diferentes al zumbido producido por las turbinas transformadoras de energía eólica (o molinos flacos, como ella les llamaba) sonidos agradables para ella como los comentarios en otros idiomas de otros que hablaban en otros idiomas, las olas lejanas y las bandadas de pájaros veraneantes en la playa.
Claro que no todo era tan irreal para ella, si fuera así no lo podría disfrutar, se le escaparía de las manos y no sería ella. Y por eso se autodefinía allí sentada sorbiendo un café con leche muy de su tierra andina a pesar de ser llamado Caffe a la lait.
Levanta su mirada del jeroglífico del periódico que trata de resolver y se sorprende por primera vez en muchos años, pensando en algo totalmente diferente a sus hijos.

2. Fondo Sonoro: Tráfico urbano (motores, pitos, murmullos)
Como todos los días entre semana, Margarita vuelve de dejar a su nieto en la puerta del colegio donde cursa cuarto grado.
No lo puede dejar ir solo aunque vivan a tres cuadras ya que camino al colegio se debe cruzar la Once Sur, una avenida peligrosa por su carencia de separador y de puentes peatonales.
Cada vez que regresa, se sienta en la panadería y cafetería Suiza y allí amplía con una charla el saludo que suele hacerle al tendero en el recorrido de ida, (con su nieto de la mano comiéndose la acera a grandes pasos).
Siempre goza de ojear gratuitamente el periódico fresco de tinta tibia y corrediza, sin embargo, hoy es un día diferente, pues no podrá ojear desordenadamente las hojas difícilmente plegables, tiene que ir directamente a los clasificados, a la sección de varios a buscar trabajo. A cerrar sus sentidos y a concentrarse en esas letras pequeñas de quienes espera una propuesta que encaje con sus condiciones de anciana. Confía en su apariencia vigorosa, su buena sazón y su escapulario (presente en la visita del Papa Juan pablo II al templete del parque Simón Bolívar en el 86) que aprieta en sus manos mientras contempla por un rato la calle llena de humo de los exhostos temblorosos y de la taza de café cercana a sus ojos.

3. fondo sonoro: Guerra (explosiones, disparos, gritos)
Todo pasó a una velocidad precisa para que no se diera cuenta de la decisión que se había tomado por ella, el cambio de sede fue ordenado y efectuado. No lo notó realmente hasta su primera semana de descanso.
La llamaron a las 11:00 p.m. de un viernes y se encontró en cercanías de Soacha a la una de la maña del sábado atendiendo a jóvenes de 18 a 20 años, primeras víctimas de la intentona de toma guerrillera de la capital. Esa semana durmió en total diez horas y media, atendiendo posteriormente a soldados dizque profesionales, diferenciados de los primeros sólo por su edad y por su rencor ciego.
En la carpa verde oscuro se encontraban otras dos enfermeras de la vieja guardia. Cada una acurrucada frente a su desayuno, cuyo sabor no sentían por el cansancio mental y corporal.
Sus uniformes se están secando junto al café improvisado compuesto por una greca plateada y una canasta con pan rollo.
Las mujeres, se turnan el periódico del día, sin saber en qué momento ocurrió todo, pero sabiendo que va para largo porque los periódicos parecen calcados a través del tiempo, al estar los hechos congelados, al repetirse tanto los estruendos, parece ser un solo día minuciosamente descrito.

Wednesday, June 07, 2006

Retomando después de mucho

Hace mucho no escribía por no tener momentos reales de tiempo muerto en internet... pero encontré una solución para mantener medianamente fresco y aireado este lugar, e ironicamente dentro de la nueva estrategia no hay mucha informacion de actualidad... Pues la manera de tener cosas nuevas por estos lados sera recurriendo a lo escrito hace casi cuatro años a manera de observaciónes y narraciones sobre la vida. Asi que proximamente ire subiendo información vieeeeja pero que puede incumbir a otros transeuntes.

Friday, January 20, 2006

Actualización

transeunte
Creo que depende de la utilidad del blog, nadie escribe si se tiene a la mano un teléfono que le va a timbrar en el bolso, en eñl bolsillo o en la maleta al destinatari@, pues se prefieren los mensajes personalizados a las afirrmaciones que pasan por teorias sobre maneras de vivir y enunciados que se publican en la nada, resulta como pegar las hojas del diario personal en postes de barrios lejanos donde casinadie pasa, y si eso sucede no se va a deterner a leer porque sencillamente es algo que no suele hacer, menos si el texto no esta respaldado por la historia de la literatura universal o por el programa de una asignatura en curso.
Quién lee los papeles que entregan en el centro (de Bogotá)? Casi no pasa, se recibe y se guarda. Se recibe y a la caneca. En el peor de los casos va al piso y en el mejor genera una burla por lo concreto del mensaje en el que se suelen publicitar productos que sacian las necesidades básicas del ser humano:

-Comer: volantes de almorzaderos y varios.
-Beber: volantes de bares y agencias de cerveza.
-Reproducirse: volantes de lugares en donde se puede obtener el placer con el que el cerebro recompensa la empresa de la reproducción, sin saber que suele ser una simulación que no termina en tan deastrado fin.
-Tener celular: volantes que parten de que comunicarse es una necesidad básica aunque sea igual de inventada como el shampo
-Aprender: volantes con la información del lugar al que se debe dar un dinero para sentirse comprometido para aprender cosas que se pueden aprender leyendo o practicando con un amigo a punta de algo mas dificil que conseguir el mismo dinero: la fuerza de voluntad.

transeunte

transeunte

Parece que la moda del blog se le pasó a quienes tenían la costumbre de publivar algo por lo menos cada nmes, pero visito sus páginas y todas huelen a viejo, incluso la mía

Tuesday, October 25, 2005

blkruybgld

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drges srthgsrt eqw 353456 q34tq34ttyhftjhu7o wtrdyti aedrgyru a
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Tuesday, September 27, 2005

breve

transeunte
Que payazzada oir a nuestro presidente diciendo que autoriza la entrada de la policia a los Campus universitarios en las jornadas de protesta para captirar y eliminar a los violentos al parecer esa eliminación de la que habla es literal y esta vez tuvo lugar en la Universidad del Valle.

Wednesday, August 31, 2005

sorpresas ingratas

Después de haber publicado unos parrafos, vi que me habían hecho siete comentarios, de los cuales cuatro eran una especie de publicación ajena y publicidad con vinculos a informacion para hacer plata en internet, unos mensajes que decían como "Su blog es interesante, le puede interesar el mio, visítelo..." Espero realmente que esos Fideputas encuentren una mejor actividad.

Friday, August 05, 2005

transeunte

transeunteun cuento algo añejo ya...
Porque sí
Exterior. Luz día. Calle setenta y dos con carrera trece, esquina del costado nororiental. Una cabeza humana explota y salpica algunos. Son las dos de la tarde. Explota otra cabeza. Rodrigo camina por la acera empujando con su mano derecha su carro albirrojo de refrescos y helados y recuerda con rencor la anciana que pagó una bolsita de agua verde y dulce con un billete de muy alta denominación. Otra cabeza explota y esta vez es vista por Rodrigo y es así sacado de sus reflexiones. Se oye un sonido agudísimo casi imperceptible. Las personas que caminan alrededor de Rodrigo se retuercen y tapan sus oídos a dos manos sin importar si sujetaban algo. Al suelo caen, paraguas, ojos, portafolios, fragmentos de cráneos y bolsas plásticas. Las miradas están atentas a la próxima explosión, es un espectáculo que nadie se puede perder, menos al estar a punto de ser interpretado por uno mismo. Los deseos se confunden. Algunos quieren que se detenga definitivamente esa aparición improvisada del Apocalipsis. Otros desean ser la próxima cabeza a explotar con tal de no aguantar más el sonido que parece no existir. Otros un poco más distanciados de la situación se abalanzan sobre las mujeres que tienen cerca para robarles algo de placer sexual, para morir en medio de un coito público. Otros relevan a un hombro la función de cubrir la oreja para, con una mano libre, saquear el contenido del carrito que Rodrigo impulsaba antes de acurrucarse en el piso y llevar sus manos a la cabeza. Al parecer, cualquier cosa prohibida sacia la patética sed colectiva de rebeldía que invade a los transeúntes. Otra cabeza explota y no es vista por nadie por ser la de un hombre dentro de un automóvil. Abolla el techo del auto y es conducido por un cuerpo sin cabeza hacia una vitrina de cristal del almacén Panamericana, haciendo volar sus artículos y sus clientes que suponen ir a la fija. La cabeza de Rodrigo explota y con ella se desvanecen sus fantasías caóticas y depresivas causadas por la arremetida de sangre en su cabeza causada por el episodio de la anciana. El tono rojizo de la cara y las orejas de Rodrigo se desvanece, pero como el sofoco rabioso no se le va, decide tomarse un fresco de su carro, que pagará con el excedente que le robó a la anciana. Papá Cremhelado nunca lo notará y la vieja nunca revisará los trueques. Es su abuela.